La convertibilidad y La Convertibilidad
Hay dos conceptos que suelen confundirse o que, al menos en Argentina, pueden prestarse a confusión.
Por un lado, está el de la convertibilidad de la moneda. Este concepto se refiere a que la moneda de un país pueda, efectivamente, convertirse en otra moneda. Si la moneda es convertible, quiere decir que no hay restricciones a la compra-venta de divisa. Cuando hay controles de cambios (cepo) entonces se dice que la moneda no es convertible.
Por otro lado está La Convertibilidad, que es el sistema monetario que rigió en la Argentina desde 1991 hasta principios de 2002. En ese sistema, la moneda era convertible y, además, esa conversión, por ley, se hacía a un tipo de cambio fijo de un peso por un dólar. Además de esta particularidad, el sistema exigía que las reservas internacionales siempre fueran el 100% de la base monetaria.
Si alguien hoy pide que la moneda sea convertible, entonces, no está pidiendo volver a La Convertibilidad (con mayúscula, es decir, a “los ’90″), sino que pide que cese el control de cambios y que, al precio que corresponda, sea legal comprar y vender dólares (o cualquier moneda), por cualquier concepto.

Esta imagen se refiere a La Convertibilidad (con mayúsculas) porque indica un tipo de cambio de 1 a 1.